Este embrague se monta en vehículos de motor delantero en disposición transversal. Se trata de un sistema que se regula electrónicamente y va ubicado en la parte trasera del vehículo, junto al eje trasero.

Gracias a la información de distintos sensores (de régimen de las ruedas, señal del acelerador…), la unidad de control electrónico del embrague reparte las fuerzas de tracción entre los ejes delantero y trasero según las condiciones de agarre.

La distribución en las últimas versiones de este embrague no se decide únicamente por la magnitud del agarre o patinaje, sino que las condiciones dinámicas también entran en juego en la conducción del coche.

De hecho, los vehículos que utilizan este sistema son de tracción a un solo eje, ya que el otro solo entra en juego si el sistema electrónico detecta que el eje que funciona como auxiliar tiene que entrar en funcionamiento.

La unidad de control electrónica del embrague usa los sensores de régimen de las ruedas en el sistema ABS y la gestión del motor para hacer el trabajo de regulación. Con dichos datos, la unidad de control dispone de toda la información importante sobre velocidad, paso por curva, aceleración o deceleración, y puede reaccionar óptimamente a cada escenario.

El sistema distribuye el par según el nivel de adherencia de las ruedas al suelo. El reparto de la fuerza de tracción entre el tren delantero y trasero se hace con un embrague de discos controlado hidráulicamente.

Estos discos son presionados entre sí por la acción de dos bombas de impulsión y una bomba de aceite integradas en el embrague. A mayor presión en los discos, mayor fuerza de tracción se manda al eje trasero y menos al delantero.

Algunos de los beneficios de este versátil embrague son los siguientes:

• Actúa como un sistema de tracción a un solo eje, pero como uno con tracción a las cuatro ruedas cuando se pierde agarre en el tren principal.
• El tiempo que pasa desde que el coche pierde adherencia hasta que se produce la entrega de potencia es muy corto.
• Da una conducción confortable y un gran comportamiento sobre distintos terrenos y tipos de carreteras.
• Es compatible con otros sistemas antideslizamiento o antibloqueo.
• Permite conducir con la rueda de repuesto; en tal caso solo se utiliza la tracción delantera.
• Permite remolcar vehículos con uno de los ejes levantados si no se superen los 50 km/h.

Está claro que cada conductor tiene su estilo y gustos, pero hoy en día la acción total está plenamente asentada en el mercado, especialmente a avances como el embrague Haldex. Sin duda, es uno de los más utilizados en los coches de gama alta. Y con razón.