Si estás interesado en adquirir un vehículo eléctrico, te interesa conocer el ahorro que supone tener un coche con estas prestaciones. 

Como verás, el ahorro no solo se produce en la parte económica, la más importante, sino que también se ahorra en emisiones, estacionamiento, etc.

1. Se ahorra en el consumo

Lo primero que miramos a la hora de comprar un vehículo es el consumo. Con los vehículos eléctricos, se puede ahorrar aproximadamente un 70% del consumo de combustible.

Con respecto a la recarga de estos vehículos, existen diferentes puntos de recarga repartidos por todas las ciudades, alguno de ellos gratuitos o, si lo prefieres, puedes instalar un centro de carga en casa o en garajes comunitarios, gracias al ID. Charger.

Para que te hagas una idea: el modelo ID.3 cuenta con una batería mediana que puede recargar hasta 290 KM en 30 minutos, con un rendimiento de 100 kW.

Donde se aprecia más el ahorro de un coche eléctrico como este modelo, es en su batería más grande, pudiendo conducir con carga completa hasta 549 kilómetros.

2. Menos contaminación

Uno de los grandes medidores para conocer cuánto puedes ahorrar con un coche eléctrico, es saber que su contaminación es menor.

El vehículo eléctrico tiene como seña de identidad la sostenibilidad con el medio ambiente y es el responsable de generar un entorno saludable para la sociedad.

Con ello, sé generar una reducción de la contaminación atmosférica en todas y cada una de nuestras islas, creando un ambiente mucho más limpio en nuestras ciudades.

3. Estacionamiento

Otra de las principales ventajas con las que cuenta un vehículo eléctrico es el estacionamiento.

Si quieres calcular el ahorro de un coche eléctrico, debes saber que los aparcamientos son gratuitos.

En ciudades como Las Palmas de Gran Canaria o Santa Cruz de Tenerife, la zona azul y la zona verde no suponen ningún coste para este tipo de vehículos.

4. Ventajas fiscales

En cuanto a las ventajas fiscales se refiere, en Canarias se produce un ahorro en el coche eléctrico. En las islas, están exentos de pagar IGIC ni otro tipo de impuestos como el Impuesto de Matriculación. Esto es así por qué estos modelos son 0 emisiones.

Además de este tipo de excepciones fiscales, se le añade una reducción del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Dependiendo del municipio en el que residas, la reducción puede ser hasta del 75%.

5. Coste de reparaciones

Todos los vehículos eléctricos cuentan con menos piezas en su motor que un vehículo de combustión. Esto reduce en gran medida las probabilidades de que alguna pieza pueda averiarse, aportando un plus en cuanto a la eficiencia se refiere.

Con esto, desaparecen las tediosas tareas de mantenimiento de cambios de aceite, correa de distribución, revisiones periódicas o cambios en el embrague.

Conclusión.

En resumen, gracias a las ventajas que te hemos expuesto en este post, sabrás como es el ahorro de un coche eléctrico, tanto a corto como a largo plazo y cómo se contribuye a la sostenibilidad del medio ambiente.

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