Ventajas del coche eléctrico frente al de combustión
Ventajas del coche eléctrico frente al de combustión
Desde hace ya unos años hay una realidad bien evidente en el parque automovilístico: los vehículos eléctricos. De hecho, la mayoría de fabricantes –entre los que por supuesto se incluye Volkswagen– entraron de lleno en la electromovilidad, una alternativa sostenible que cada vez va recortando terreno a los automóviles tradicionales. Sin embargo, no mucha gente conoce las ventajas del coche eléctrico frente al de combustión.
Que el futuro es eléctrico está fuera de toda duda. Han llegado para quedarse. Así, las grandes marcas publicitan este tipo de vehículos e implementan grandes avances técnicos que contribuyen a que tengan un mayor protagonismo en el mercado automovilístico. Así las cosas, veamos si vale la pena un coche eléctrico en lugar de uno tradicional de diésel o gasolina.
¿Cuáles son las ventajas del coche eléctrico?
A la hora de comparar un vehículo eléctrico frente a uno convencional hay que valorar los aspectos siguientes.
Cero emisiones
Los vehículos eléctricos, al contrario que los de combustión, no generan ninguna emisión de gases contaminantes mientras funcionan, por lo que son la mejor opción para respetar al medioambiente sin restar ningún ápice a la movilidad.
Coste de carga
El coste de cargar un automóvil eléctrico es muy inferior al de uno tradicional. Por ejemplo, sabiendo que el Volkswagen ID.3 Pro tiene una batería de 62 kWh de capacidad y que el precio del kWh en la tarifa valle (de 0:00 a 8:00) es de 0,1€ si lo cargamos en casa… la carga completa sería de unos 6,2€, con los que se podría recorrer unos increíbles 420 km.
Menos averías mecánicas
Los coches eléctricos, al no tener ni motor convencional ni cambio de marchas con embrague, tienen una tasa de averías cercana al 0%, ya que cuentan con pocos elementos en movimiento expuestos al desgaste.
Mantenimiento casi inexistente
Uno de los beneficios de los vehículos eléctricos es que tienen muy pocos costes de mantenimiento, ya que no necesitan cambios de aceite, filtros, lubricantes… Solamente hay que realizar revisiones periódicas, comprobar los neumáticos y los filtros de polvo y polen por motivos de higiene.
Freno regenerativo
El motor de los automóviles eléctricos funciona como un generador durante el frenado del mismo, por lo que se aprovecha la energía de las frenadas para recargar sus baterías. Así, el coche devuelve energía al sistema.
Mayor eficiencia del motor
Cada vez se producen motores eléctricos más eficientes. Para prueba, el consumo del Volkswagen e-up! se sitúa en los 12,7 kWh/100 km, lo que nos daría un coste aproximado de unos 1,27€/100 km, una cifra muy inferior en comparación con los coches convencionales.
Comodidad y confort
Una de las grandes ventajas de los coches eléctricos frente a los de combustión es que son muy silenciosos en su desplazamiento, debido a la ausencia de piezas móviles, sin explosiones en el proceso de combustión y sin sistema de escape. Asimismo, son muy suaves y agradables de conducir al no tener ni embrague ni caja de cambios.
Facilidades en las ciudades
Los vehículos eléctricos se benefician cada vez más en las ciudades, ya que en muchas de ellas se bonifican las tarifas de aparcamiento y el uso de cargadores en lugares públicos. Además, en algunas ciudades pueden circular por carriles BUS y VAO (Vehículos de Alta Ocupación) aunque solo tengan un ocupante.
Ventajas fiscales
Los coches eléctricos se ven también beneficiados por una fiscalidad menor respecto a los de combustión. Por ejemplo, en Canarias el IGIC (el IVA del archipiélago) es del 0% si sus emisiones de CO₂ son inferiores a 110 g/km. Consulta este artículo para saber más.
Incentivos de compra
Los vehículos eléctricos se ven beneficiados por diversas ayudas y subvenciones, siendo probablemente la más importante de ellas el Plan MOVES III con descuento de hasta 7.000€.
¿Merece la pena el coche eléctrico?
Visto lo visto, ahora puedes tener una idea sobre el ahorro que supone un vehículo eléctrico en cuanto al consumo de combustible y que realmente compensa en términos económicos.
Y es que, si bien el precio de compra de un coche eléctrico es superior al de uno de combustible, el dinero desembolsado durante la vida útil del mismo (o el tiempo que se tenga en propiedad) será menor en la mayoría de casos en un vehículo eléctrico.
Pero no solo el apartado monetario es importante, puesto que probablemente la sostenibilidad y el medio ambiente deberían ser suficientes para decidirse por un coche eléctrico.
Sea como fuere, y a pesar de las evidentes ventajas del coche eléctrico, antes de dar el salto es recomendable calcular bien los costes reales en escenarios lo más específicos posibles según tus verdaderas necesidades. Y si todo cuadra, ¡adelante!
